Los artistas reflejamos nuestro mundo interno mediante
imágenes; de esta manera estamos en constante contacto con nuestro mundo
emocional, con nuestro subconsciente y lo transmitimos a quienes observan y
disfrutan (o no) de nuestra obra.
Estoy convencida que el arte además de ser un medio de
recreación, de comunicación y de ganarse la vida (esto último siendo muy
optimista) es sobre todo una forma de exploración interpersonal que nos libera
de traumas y heridas profundas y nos permite proyectarnos.
Cuando miro hacia atrás veo obra mía que refleja de forma
obvia esos procesos auto- curativos.
![]() |
Paseo en el jardín de las alcachofas- María La Placa 2006 |
Qué crees tú que pasaría si todos siguieran un proceso
creativo para salir de tiempos difíciles en sus vidas…estaríamos todos más
locos o más cuerdos?
Creo que como poco estaríamos más lúcidos y aliviados. Cuando hablas con alguien de tus preocupaciones, te sientes más aliviado, de algún modo eso ya no tiene tanta importancia porqué no te sientes tan identificado con el problema. Debería pasar lo mismo cuando exteriorizamos procesos internos menos conscientes mediante el arte. Pienso que es vital tener contacto con nuestro ser esencial, ya sea con el arte u otras prácticas como la meditación.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYo creo que lo que definimos como "locura" es muy relativo y depende del entorno social, cultural y también de la época que se vive. Hace años, afirmar que el ser humano podría hacer cosas que hoy son de lo más normales era una locura, pero gracias a esos "locos" que osaron imaginar, hoy en día es posible beneficiarse de sus "desvarios". La locura y la creatividad están separadas por una distancia muy corta...la diferencia entre una y otra quizás radica en que el más cuerdo crea con objetivo de superarse y el que crea con objetivo de evadirse totalmente en su mundo peligra porque puede quedarse atrapado y apartado. ¡Esa sería más bien la locura!
ResponderEliminar