O lo que sería igual: Una BUENA o una MALA lectura de TAROT.
Haciendo un poco de zaping por la TV me quede mirando a una "adivina" que practicaba una lectura de Tarot a una pobre víctima a la cual en lugar de aclararle dudas y darle las pautas para resolver sus conflictos, le ensombrecía cada vez más el panorama, de tal manera que la pobre ilusa estaba cada vez más desesperada; conclusión: hay todavía tan poca información acerca del Tarot y tanta gente perversa que se aprovecha de ello que me parece importante dar aquí algunas pautas sobre lo que yo considero una buena lectura de Tarot.
El Tarot, aparte de ser una herramienta de interpretación de la energía que mueve y que circunda al consultante y por lo tanto, una herramienta de consulta del desarrollo de los acontecimientos venideros ( leer el futuro) es además y sobre todo un libro de conocimiento del ser humano expresado no por palabras escritas, sino por imágenes de alto contenido simbólico.
Si conocemos el significado de cada una de estas imágenes podremos utilizarlas como un espejo que refleja nuestro estado interior inconsciente.
Este inconsciente nuestro, es poderoso y constantemente nos está motivando a tomar decisiones en la vida y además está activando mecanismos que atraen hacia nosotros a personas y acontecimientos que generalmente no podemos prever de forma consciente.( la suerte, el destino, etc.)
BUEN TAROTISTA Vs. MAL TAROTISTA
Un buen tarotista, lo que hace es mostrarle al consultante de manera evidente y representadas en imágenes esas tendencias internas y externas que constantemente lo están bombardeando y le "obligan" a seguir un camino que aveces no es el que conscientemente el consultante hubiera elegido.
El tarotista, tiene que conocer muy bien el significado oculto de cada carta, saber cómo interpretar las infinitas posibilidades que surgen al combinar sus símbolos en diversas posiciones; tener muy desarrollada la sensibilidad y la solidaridad hacia con el prójimo y poseer la suficiente experiencia e inteligencia emocional para dar una guía efectiva a quien se acerque a su consulta.
El buen tarotista además, debe ser humilde y responsable con su quehacer y ser sólo un interprete de lo que ve, intentando en todo momento no mezclar sus propias emociones en lo que ve acerca del consultante.
Si el consultante sale de la consulta aliviado, con alta energía, con deseos de seguir adelante y con un panorama más claro de su propio yo y de sus circunstancias, es que esta ha sido una lectura de Tarot evolutiva, es decir, le ha servido para progresar hacia el bien y por lo tanto, hacia la felicidad.
Haciendo un poco de zaping por la TV me quede mirando a una "adivina" que practicaba una lectura de Tarot a una pobre víctima a la cual en lugar de aclararle dudas y darle las pautas para resolver sus conflictos, le ensombrecía cada vez más el panorama, de tal manera que la pobre ilusa estaba cada vez más desesperada; conclusión: hay todavía tan poca información acerca del Tarot y tanta gente perversa que se aprovecha de ello que me parece importante dar aquí algunas pautas sobre lo que yo considero una buena lectura de Tarot.
El Tarot, aparte de ser una herramienta de interpretación de la energía que mueve y que circunda al consultante y por lo tanto, una herramienta de consulta del desarrollo de los acontecimientos venideros ( leer el futuro) es además y sobre todo un libro de conocimiento del ser humano expresado no por palabras escritas, sino por imágenes de alto contenido simbólico.
Si conocemos el significado de cada una de estas imágenes podremos utilizarlas como un espejo que refleja nuestro estado interior inconsciente.
Este inconsciente nuestro, es poderoso y constantemente nos está motivando a tomar decisiones en la vida y además está activando mecanismos que atraen hacia nosotros a personas y acontecimientos que generalmente no podemos prever de forma consciente.( la suerte, el destino, etc.)
BUEN TAROTISTA Vs. MAL TAROTISTA
Un buen tarotista, lo que hace es mostrarle al consultante de manera evidente y representadas en imágenes esas tendencias internas y externas que constantemente lo están bombardeando y le "obligan" a seguir un camino que aveces no es el que conscientemente el consultante hubiera elegido.
El tarotista, tiene que conocer muy bien el significado oculto de cada carta, saber cómo interpretar las infinitas posibilidades que surgen al combinar sus símbolos en diversas posiciones; tener muy desarrollada la sensibilidad y la solidaridad hacia con el prójimo y poseer la suficiente experiencia e inteligencia emocional para dar una guía efectiva a quien se acerque a su consulta.
El buen tarotista además, debe ser humilde y responsable con su quehacer y ser sólo un interprete de lo que ve, intentando en todo momento no mezclar sus propias emociones en lo que ve acerca del consultante.
Si el consultante sale de la consulta aliviado, con alta energía, con deseos de seguir adelante y con un panorama más claro de su propio yo y de sus circunstancias, es que esta ha sido una lectura de Tarot evolutiva, es decir, le ha servido para progresar hacia el bien y por lo tanto, hacia la felicidad.
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Maria la Placa
Maria la Placa
marialaplaca@gmail.com
